Inglaterra, con sus paisajes bucólicos y su historia milenaria, se convierte en un destino ideal para descubrir desde sus tranquilas aguas. Navegar por ríos como el Támesis o recorrer sus pintorescos canales te transportará a un mundo de elegantes mansiones, pintorescos pueblos rurales y ciudades llenas de carácter como Oxford y Windsor. Cada tramo cuenta una historia, desde los vestigios de la época romana hasta la influencia de la Revolución Industrial. Además, la experiencia se enriquece con la cálida hospitalidad inglesa, su tradicional té de la tarde y los pubs junto al agua. Un viaje fluvial por Inglaterra es una combinación perfecta de serenidad, cultura y tradición.